De pequeño, iba con mucha frecuencia a misa.
Acompañaba a mi abuela todos los domingos.
La misa duraba una hora y recuerdo que se me hacía larguísima.
No ponía ninguna atención a lo que decía el cura.
Hace muchos años que no voy a misa.
Me gustaría ir un día para comprobar si realmente era muy aburrido o son recuerdos equivocados de pequeño.