Hoy día casi todas las oficinas y lugares públicos mantienen las ventanas abiertas.
Es raro entrar en algún lugar donde no haya buena ventilación.
El problema llega en invierno.
Hace frío y la calefacción además de estar a máximo no calienta bien los habitáculos.
Pero me alegra saber que la gente está concienciada con ello e intenta que no se concentre el aire.