¿Cuántas veces nos habrán dicho de pequeños “QUITA LOS PIES DE LA MESA“?
Millones de veces.
Pero ya siendo adultos seguimos haciéndolo.
¿Por qué?
Tener los pies en alto es relajante. La sangre circula mejor y es bueno para rodillas y tobillos.
Por lo tanto desde hoy hay que decir a los niños: ¡Los pies encima de la mesa!