El otro día fui al campo.
Desde la cima de la montaña se podía ver la niebla entre los árboles.
Era una preciosidad.
Un escenario perfecto para una película de terror.
El otro día fui al campo.
Desde la cima de la montaña se podía ver la niebla entre los árboles.
Era una preciosidad.
Un escenario perfecto para una película de terror.