Hace muchos años, cuando vivía en Australia, veía koalas desde una de las ventanas de mi casa.
Era muy bonito despertarse por la mañana y ver estos animales tan cariñosos.
Siempre quise tener uno dentro de casa, pero me daba pena que no tuviesen libertad.
Además no he conocido a ningún australiano que tenga un koala como mascota.
Quizás esté prohibido.