Cuando somos niños es muy normal que los familiares y amigos pregunten:
– Y tú de mayor, ¿qué quieres ser?
Cuando van pasando los años te vas dando cuenta que no tienes la profesión que siempre te había gustado de niño, y la vida te lleva a lugares que uno nunca hubiese imaginado.
¿Has pensado alguna vez ser torero?
– Yo no.