¿Alguna vez has comido salchichón de pato?
Yo nunca.
¿Y salchichón de ciervo?
Tampoco.
En unos de mis últimos viajes a España, estaban celebrando unas fiestas en un pueblo donde pude encontrar un tenderete con embutido artesano.
Allí se vendía salchichón de ciervo y pato.
No compré, pero ahora me arrepiento, tenía que haber comprado. Seguro que ambos salchichones estaban muy ricos.