Después de muchos años en Japón, me sigue sorprendiendo la excelencia del servicio al cliente en Japón.
Si te fijas en la fotografía, podrás ver varias personas limpiando los cristales de una oficina.
¿Qué hace un señor con paraguas abierto en un día tan soleado?
Es muy importante que los clientes que quieran entrar o salir de la tienda no sean manchados con agua o jabón.
¡Viva Japón!