El año pasado, un amigo español me invitó a comer a un restaurante en Japón.
Mi gran sorpresa fue que en ese restaurante no había arroz, la comida se comía con pan.
Todo el pan que quisieras. Además había muchísimos tipos de pan.
Recuerdo que comimos mucho pan. Luego por la noche no pude cenar de tanto pan que había comido.