Ayer tuve clase con una estudiante muy simpática.
Hicimos un ejercicio sobre la descripción de dos personas, Daniela y Elena.
La estudiante dibujó en la pizarra a las dos chicas.
Y dijo: “ahhhh Elena parece un fantasma”
Me hizo mucha gracia y rápidamente tomé una foto de la pizarra.
La estudiante se levantó otra vez y dibujó unos pies para que no pareciese un fantasma.
Pero la cara de Elena seguía igual, por lo tanto no cambió mucho su apariencia.