El otro día, un amigo me llamó pidiéndome ayuda para la cocina de un restaurante muy grande.
Varios cocineros faltaron al trabajo y no tenía a nadie para cubrir sus puestos.
Yo accedí con mucho gusto.
No recordaba lo duro que era trabajar en una cocina.
De joven estuve trabajando en Australia y en Inglaterra lavando platos.
Admiro mucho a los cocineros y al resto de los trabajadores dentro de una cocina, además de artistas son muy trabajadores.