Si viajas a España y ves a varias personas hablando muy alto y sentadas alrededor de una mesa haciendo ruido con unas fichas, seguro que están jugando al dominó. Si te fijas en la fotografía, verás que no hay mujeres.
Las mujeres no suelen jugar al dominó. ¿Por qué?
Además estos señores parecen muy simpáticos, atléticos y guapos. Muchas mujeres estarían encantadas de jugar con ellos.